Esta vez me tocó fotografiar a una pequeña bebé y a su mami. La sesión fue realizada con un lente 50 mm y fue todo un reto porque Bárbara no es un recién nacido que puede bien quedarse acostadito ni es una bebé grande que pueda sostenerse sentada por sí sola, está en ese punto intermedio.
Sin embargo, no deja de ser una experiencia fascinante el poder fotografiar esos preciosos momentos que solo se consiguen en un par de mami e hija.
Aquí les dejo otras fotografías hermosas pero estas en vertical y en una pequeña presentación: